PORTAFOLIO RESIDUOS ELECTRÓNICOS

Con residuos electrónicos y eléctricos del Centro Administrativo Distrital, los estudiantes del Pascual Bravo fabrican tramobots.

  • Los tramobots son personajes mecánicos, personalizados y únicos que nacen de la imaginación de los estudiantes y que permiten la reutilización y resignificación de los materiales.
  • La Administración Distrital ha entregado más de 100 kilogramos de estos insumos a la Institución Universitaria Pascual Bravo, que son donados, en su mayoría, por servidores y contratistas.
  • Ya son más de 1.200 alumnos impactados quienes han construido 216 tramobots aproximadamente, lo que evidencia sus competencias genéricas.

Como parte de las estrategias de reutilización de residuos del Centro Administrativo Distrital y que hacen parte del programa Alcaldía Sostenible, liderado por la Secretaría de Suministros y Servicios, el Distrito en convenio con la Institución Universitaria Pascual Bravo entrega periódicamente residuos eléctricos y electrónicos que son donados por los servidores y por la propia administración, cuando muchos de estos materiales terminan su vida útil.

Los residuos son utilizados por los estudiantes para hacer tramobots, que son personajes mecánicos, personalizados y únicos que nacen de su imaginación y que construyen con material electrónico y mecánico de desperdicio, permitiendo su reutilización y resignificación.

“Queremos seguir siendo ejemplo de Ecociudad desde casa. Hay muchas maneras de implementar la sostenibilidad, y con la reutilización de más del 60 % de nuestros residuos sólidos, y con estas iniciativas, día a día seguimos en ese camino. Ya son más de 100 kilogramos de residuos eléctricos y electrónicos donados al Pascual Bravo para desarrollar estas ideas disruptivas e innovadoras. Un tramobots de estos es una solución, un prototipo para muchas de las necesidades del ahora y del mañana”, dijo la secretaria de Suministros y Servicios,Tatiana Beltrán.

Este taller se realiza con una metodología de cinco fases. En la primera se busca concientizar a los estudiantes frente a la problemática generada por el exceso de basura proveniente de dispositivos electromecánicos y electrónicos, los cuales terminan en botaderos de basura o rellenos sanitarios, creando contaminación en los ecosistemas.

La segunda fase permite que los estudiantes, en grupos, analicen los dispositivos desechados, por sus componentes, formas y sistemas de ensamble. Después, en la tercera fase, se les imparten los parámetros en los que, a partir de sus ideas y creatividad, deben desarrollar un personaje que permita solucionar una problemática; un robot que tenga un propósito de vida y nombre. En la cuarta y quinta fase deben proceder con su construcción, sus funcionalidades y su presentación ante la comunidad educativa.